martes, 6 de diciembre de 2011

Una amada y un ser divino

Una palabra grabada en este folio,
una imagen petrificada en ese espejo,
un suspiro del alma,
un susurro desde el viento.
Unos ojos que se cierran para viajar entre dos mundos paralelos,
una mente preparada para descubrir lo que no es incierto,
un corazón acorralado porque escapa de sus entrañas,
este sentimiento tan lento y tan intenso,
que atraviesa mares, ríos y lagos desiertos.
Un amor correspondido,
una amada y un ser divino.
Una luna en su ventana,
un sol por la mañana,
un crepúsculo en verano,
cálido, también el fruto de un manzano,
es el dulce aroma de tu pureza,
el dulce néctar de una boca de fresa,
el dulce de tu dulzura y tu destreza pura.
PD: Sin tinta

No hay comentarios:

Publicar un comentario