sábado, 18 de junio de 2011

Y ahora me doy cuenta de todo lo que perdí.

Sé que fui yo la que dijo que lo nuestro jamás tendría futuro y que tú realmente nunca me habías querido. También sé que fui yo la que te dije que si de verdad significaba algo para ti, que me olvidases, que me dejases ser feliz, que contigo todo era sufrimiento. Entonces fue cuando me di cuenta que de verdad si me querías, que cuando lo único que intentaste en meses fue intentar no mirarme, intentar evitar besarme y dejar de hablarme. Y fue justo en ese momento en el que me di cuenta de lo tonta que había sido en decirte que no, que ya no habría más oportunidades, y de lo insensatas que fueron aquellas palabras que te pedían que me dejases ser feliz, porque nunca lo había sido tanto como cuando te tenía a mi lado. Creí que alejándome de ti podría olvidarte, pero desde aquel día no tengo en la mente otra cosa más que a ti. Pienso en todo aquello que vivimos y en todo lo que nos quedaba por vivir juntos. Echo de menos aquella rabia que sentía cuando veía a otras contigo, con mi chico. Echo de menos todas las discusiones que teníamos y sus dulces reconciliaciones. Sé que es demasiado tarde y no te pido que me des otra oportunidad... Simplemente te pido perdón por haber sido tan imbécil en pensar que no me querías, en creer que realmente eras un insensible al que yo no le importaba nada. Creía que te conocía y que todas aquellas cosas bonitas que me decías no eran verdad, pero al parecer me equivoqué, no te conocía en absoluto. Lo siento... lo siento por todo, por si alguna vez te he echo daño, perdóname... Te quiero, créeme que te quiero más que a nada en este mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario